Ojo por ojo
La pócima que el hechicero le había dado a Mahidevran surtió efecto, pronto sus manos, sus piernas, su rostro y todo su cuerpo comenzó a desaparecer frente al espejo de plata que tenía en sus aposentos en el harén del Imperio Otomano.
La pócima que el hechicero le había dado a Mahidevran surtió efecto, pronto sus manos, sus piernas, su rostro y todo su cuerpo comenzó a desaparecer frente al espejo de plata que tenía en sus aposentos en el harén del Imperio Otomano.
Descubrí tarde a Emil Cioran, sin embargo, muchas de sus ideas y posturas respecto a aspectos fundamentales de la vida las he compartido sin saberlo desde muy temprana edad.
El señor W.B. sin revelar su confusión, se deja conducir a su habitación, que lo espera con el mismo acomodo que recuerda haber dejado cuando se fue. Al bajar revisa cada cosa que encuentra, la estudia, intenta descifrar el misterio, pero no hay pista alguna que clarifique sus dudas…