En el ocaso…
Hace unos días, durante un vuelo que tomé, pude observar lo que fue una mujer con una historia, con anhelos, con afectos, con sueños, con
Hace unos días, durante un vuelo que tomé, pude observar lo que fue una mujer con una historia, con anhelos, con afectos, con sueños, con
Cuando nuestro cabello comienza a pintar canas, el cuerpo a rechinar dolorosamente, el ímpetu físico o anímico a declinar y preferimos más el plan casero sobre el aventurero, nuestras alarmas internas comienzan a encenderse para revelarnos esa -algunos dirán- cruda realidad: enfrentarnos a nuestro propio envejecimiento.
La referencia a nuestras madres es irremediable en cualquier sentido, ya sea que representen una influencia inquebrantable o un conflicto constante en nuestras vidas. Lo
Hace unos días, durante un vuelo que tomé, pude observar lo que fue una mujer con una historia, con anhelos, con afectos, con sueños, con
Cuando nuestro cabello comienza a pintar canas, el cuerpo a rechinar dolorosamente, el ímpetu físico o anímico a declinar y preferimos más el plan casero sobre el aventurero, nuestras alarmas internas comienzan a encenderse para revelarnos esa -algunos dirán- cruda realidad: enfrentarnos a nuestro propio envejecimiento.
La referencia a nuestras madres es irremediable en cualquier sentido, ya sea que representen una influencia inquebrantable o un conflicto constante en nuestras vidas. Lo
Desde hace más de veinte años ejerzo el periodismo en varios medios tanto mexicanos como extranjeros. He colaborado como productora en la radio mexicana dentro del extinto proyecto Monitor, he reporteado y escrito para medios internacionales, como el servicio en español de la BBC de Londres y para el periódico El Tiempo de Colombia. También participé en la formación de equipos de producción radiofónica en el área de divulgación de la ciencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y actualmente incursiono en este proyecto de periodismo narrativo digital.