La India

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Caótica, sí; ruidosa, sí; sucia, sí; colorida, sí; mística, sí; culinaria, sí; atractiva, sí; alegre, sí; histórica, sin duda; religiosa, como pocas; fascinante, ¡¡¡absolutamente!!! Eso y mucho más es la India.

Su particular encanto hace que quien la visite pueda odiarla o enamorarse perdidamente de ella, ese es mi caso.

Cuando tuve oportunidad de visitarla, algo dentro de mi mentalidad y de mi visión de vida cambió. Aprendí que muchas veces la mirada occidental con la que llegamos puede representar un estorbo, un velo desde donde se ve el mundo con prejuicios e ideas preconcebidas.

Para aproximarnos a ella hay que hacerlo con una mirada transparente, lúcida, curiosa, hasta un poco infantil.

Su historia milenaria, su religión, su cosmovisión, sus templos, su cultura colorida, el ánimo gozoso de su gente, sus aromas y sabores picantes y condimentados hacen de la India un lugar inigualable.

La mitología hindú, su visón de la divinidad y su concepto de reencarnación son fascinantes. Cuna del budismo y del hinduismo entre otras religiones más, cuenta con una serie de espacios seductores en los que se revela una enorme carga de voluptuosidad mística, que en ocasiones puede desconcertar si se mira con la lente de Occidente.

Es un país con estratos étnicos, religiosos y sociales muy diversos. Sin duda la India es un lugar de contrastes, cuenta con un rápido crecimiento económico, pero con una pobreza generalizada.

Aunque constitucionalmente la discriminación fue abolida en 1949, su sistema de castas (basado en la “pureza” e “impureza” de las personas) sigue muy arraigado en su sociedad, principalmente en las zonas rurales.

Sin embargo, más allá de los “peros” que pidiéramos observar en esa región del mundo, no se puede dejar de reconocer la forma digna y positiva con la que sus habitantes enfrentan su realidad y, sobre todo, la religiosidad y la espiritualidad que se hacen presentes en cada cosa y lugar en el que uno se encuentre.

Por ello en esta ocasión quiero compartir parte mi experiencia fotográfica recogida en ese país que visité hace algunos años y que, sin duda, como dije, me marcó de manera irremediable.

Créditos fotográficos y videos en orden de aparición:
Música: Satish Vyas, Homeward Journey, Putumayo World Music.
Fotos: Iseca y AleNog

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